Recientemente pintaron murales en el viaducto de Paso Molino y frente al Aeropuerto Internacional de Carrasco, donde dejaron plasmadas ocho figuras uruguayas que dan la bienvenida a los turistas que llegan al principal aeropuerto del país.
Hace algunos años Camilo Núñez y Florencia Durán decidieron convertir su hobby en su trabajo y crearon colectivo Licuado. Ellos también hicieron el mural de Cinemateca —en la exsala de 18 de Julio— y muchas obras más en Uruguay y el extranjero.
Son totalmente autodidactas, a ensayo y error. Siempre pincel y rodillo, sin spray. “No somos grafiteros, no hacemos pegatinas, hacemos muralismo”, explicó Núñez en El Tungue Lé.
“Cuando comenzamos a pintar aquí lo primero que nos llamó la atención fue lo que estaba pasando afuera”. Por eso se fueron a viaje por América Latina, para conocer gente que dedicara su vida a viajar y pintar. Ahora lo hacen ellos. Desde 2015, todos los años ponen rumbo hacia Europa, aunque también han ido a otros sitios.
“No importa el país o la ciudad donde vayamos. Nosotros si podemos realizar nuestro arte, conocer otros artistas, conocer otras realidades, me da lo mismo que sea China, sea Bangkok o sea Nueva York. Yo voy a donde pueda pintar”, contó.
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Foto: Presidencia de la República