El 18 de enero de 2015 el fiscal argentino Alberto Nisman fue encontrado muerto de un disparo de la cabeza. A partir de entonces se tejieron distintas versiones, al punto que la duda sobre lo que ocurrió aquel día aún subsiste.
Se habló y se escribió mucho al respecto. Uno de quienes se dedicó a ello fue el periodista y abogado Pablo Duggan, autor del libro ¿Quién mató a Nisman?
De allí surgió otro eslabón en la difusión del caso, una serie documental dirigida por el británico Justin Weber y emitida en la plataforma audiovisual Netflix con el título de Nisman: El fiscal, la presidenta y el espía.
En vida, “fue utilizado” y “utilizó”, incluso tuvo “utilización postmortem”, pero “la verdad es una sola y es que se suicidó”, contó Duggan a El Tungue Lé.
“Detrás de todo esto hay una gran utilización política” y cada uno lo hace “utilizando el Nisman que a ellos les viene bien”, explicó el periodista.